top of page
Foto del escritorAngela Acuña

¿Debería renovar mi marca?

Sobre el rebranding y por qué las marcas lo necesitan


Cómo saber si tu marca está preparada para un cambio de imagen, y más importante aún, ¿cómo saber si lo necesita?. Probablemente muchos empresarios y emprendedores se han hecho esta pregunta en algún momento. Todo el mundo está actualizando su marca, ¿debería yo estar pensando también en eso?

En este blog te dejaremos una guía para que tú mismo evalúes la idea de hacerle un cambio de este tipo a tu empresa. Y dejaremos al final algunos tips para que esta transición sea lo más fluida posible, tanto para ti y tus trabajadores, como para tu público.

Pero antes que nada, ¿a qué nos referimos con rebranding? El rebranding es un proceso estratégico en el que una empresa o marca decide cambiar su identidad visual, su nombre, su eslogan y/o su posicionamiento en el mercado para crear una imagen renovada y más relevante. Este proceso busca generalmente adaptarse a las necesidades cambiantes de los consumidores, mejorar la percepción de la marca, corregir problemas de reputación o reflejar un cambio en la dirección o la misión de la empresa. El rebranding implica una cuidadosa planificación y ejecución para asegurar que los cambios sean coherentes con la identidad y los valores de la marca, y que puedan generar una respuesta positiva por parte de su audiencia.

Ej. Rebranding de Rotten Tomatoes:


¿Mi marca necesita un rebranding? ¡Te dejamos seis preguntas que te ayudarán a salir de la duda!


1. ¿Está mi empresa pasando por cambios importantes? Entre estos podemos encontrar: la llegada de nuevos socios, cambio en el propósito de la empresa, crecimiento acelerado, expansión a nuevos lugares o nuevos públicos, nuevo modelo de negocio, etc.

Ej. Rebranding de BBVA con el fin de unificar su marca y comunicación debido a su expansión global:



2. ¿Mi marca se siente vieja o desactualizada? Y aquí no se trata de querer hacerlo porque las marcas de la competencia se están “modernizando” (pues puede que, según nuestros valores y personalidad, una marca “moderna” no sea lo ideal). Detente y revisa únicamente TU marca, ¿sientes que lo que comunica se quedó atrapado en otro tiempo? Si tienes la oportunidad, pregúntale a tus clientes si es algo que ellos sienten también. Es importante en este punto entender que una marca no se ve vieja porque tenga x o y años, hay marcas diseñadas hace muchos años que aún hoy funcionan porque son atemporales, y se acomodan a todo momento. Ahora, si tu marca la diseñaron hace años y la única versión que tienes de ella está en un word, muy posiblemente sí sea una marca que no responde a las necesidades actuales del mercado.

Ej. Rebranding de Nokia:



3. ¿Ya no soy relevante para mi audiencia? Y esta pregunta cuesta hacerla, porque muchas veces sentimos un apego fuerte a nuestra marca y lo que ella significa para nosotros, pero el público al que necesitamos llegar no lo siente así. Si en este momento la atención se la están llevando otras marcas, es muy posible que tu público necesite algo más. Recuerda que la forma en la que las personas conectan con las marcas actualmente es muy distinta a como lo hacían hace algunos años, y que eso es algo que seguirá cambiando constantemente.

Ej. Rebranding de Burger King, con el propósito de refrescar su imagen, reconectar con sus orígenes y cambiar la percepción de su audiencia respecto a la calidad de sus productos:



4. ¿Mi marca es sólo un logo? ¡Esto sucede más seguido de lo que creerías!, pues muchas marcas inician únicamente con eso: un logo. Al final, eso es todo lo que algunas empresas necesitan en un inicio para salir al mercado. El problema llega cuando la marca empieza a crecer y ya un logo no es suficiente, porque no hay un norte claro de comunicación, no se tiene una paleta de colores que vaya bien con el nuevo local o no hay una tipografía clara para el diseño de la página web. Una marca es MUCHO MÁS QUE UN LOGO, es un sistema de comunicación pensado específicamente para conectar con tu audiencia y diferenciarte de tu competencia; tu marca es tu identidad.

Ej. Rebranding de Instagram, con una nueva propuesta que permitía mucha más libertad de uso, nuevos íconos, un cambio en la estética general, y una identidad mucho más sólida:



5. ¿No puedo registrar mi marca en el mercado? Esta pregunta es la más clara y sencilla de responder, pues se debe ya a temas legales. Sucede cuando las empresas tienen problemas a la hora de registrar su marca o existe alguna otra ya registrada que sea muy similar. En estos casos es preferible hacer un cambio de raíz (desde el nombre) para asegurarnos de que la marca nos va a pertenecer.

Ej. Rebranding de Mango en Colombia, al no poder registrar la marca como Mango, utilizaron únicamente las letras MNG:



6. ¿La percepción general sobre mi marca es negativa? ¿Actualmente mi marca carga con una mala reputación? Hay muchos momentos en los que las marcas cometen errores que sus consumidores no dejan pasar. Siendo este el caso, lo primordial es trabajar para que aquello que ha molestado a nuestra audiencia cambie. El cambio debe ser desde dentro de la institución, y sólo después de revisado esto, se puede trabajar en reafirmar los valores que sostienen la empresa y buscar la forma de reconectar con el público.

Ej. Rebranding de Uber, tras polémica por noticias sobre mal servicio y mal ambiente interno:


Y bien, si respondiste sí a alguna de las preguntas anteriores, ¡lo más probable es que tu marca sí necesite un rebranding!

¿Qué hacer ahora?


Iniciar un proceso de rebranding toma tiempo, pues un buen desarrollo de marca empieza siempre con una fase de Estrategia de Marca, seguido de una fase de conceptualización, una fase de desarrollo visual, y por último un período de implementación. Puedes ver algunos ejemplos de ello entre nuestros proyectos de Branding y Estrategia. Para iniciar, puedes contactarte con nosotros para definir claramente las necesidades y trazar una ruta que sea conveniente para este relanzamiento. Ten paciencia, estos procesos funcionan mejor cuando nos tomamos el tiempo de construirlo bien, con bases sólidas y desde la co-creación.

¿Cómo hacer una transición suave entre la marca antigua y la nueva?


Para nadie es sorpresa que los cambios generan miedo e incertidumbre en la gente, por lo tanto, no existe una fórmula mágica para hacerlo de forma correcta. Lo más importante es siempre escuchar a nuestros clientes y nuestra audiencia; analizar su comportamiento nos dará pistas de cómo podemos hacerlos sentir parte del proceso. Te dejaremos igualmente algunos tips que puedes seguir para que este proceso sea lo más ligero posible para tu público:

- No esperes hasta el último minuto para contarle a tu audiencia sobre el cambio de imagen, lo más conveniente es prepararlos desde algunas semanas antes del lanzamiento, de esta forma se sentirán parte del cambio y no lo interpretarán como inestabilidad en tu empresa.

- A tus clientes más importantes o cercanos cuéntales las razones del cambio, conecta con ellos y explícales lo que hay detrás, y por qué para ti es importante que ellos hagan parte de ese proceso. Algo que siempre decimos en Trinidad, las marcas no son de sus dueños, son de sus consumidores.

- Envía comunicados por todos los medios que utilice tu empresa: correo electrónico, whatsapp, redes sociales, web y todo lo que consideres relevante para tu negocio. De esta forma te aseguras de que la mayor cantidad de personas posible se entere del cambio.

- Realiza el cambio en todos los puntos de contacto que tienen tus clientes con tu marca. No dejes rastros de la marca anterior, pues las personas podrían confundirse respecto a la veracidad de ese nuevo lanzamiento.


Si tienes alguna otra duda ¡contáctanos!, nosotros te ayudamos a hacer un diagnóstico de tu marca y te acompañamos en todo este proceso.







23 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Kommentare


bottom of page